En una reciente reunión, la Unión Europea ha llegado a un acuerdo provisional sobre la nueva normativa de velocidad y cómo luchará contra los usuarios que rebasen dichos límites.
Una de las propuestas que han tenido éxito, y que parece que se llevarán a cabo en 2022, es que todos los nuevos vehículos que salgan de fábrica deberán llevar un limitador de velocidad con la capacidad de leer las señales de limitación e impedir que el vehículo sea capaz de rebasar.
Este tipo de limitadores se basarán en señales GPS, para la lectura del tráfico en tiempo real, y otros parámetros que dictaminarán la velocidad del conductor. La UE contempla que no sea plenamente restrictivo, esto quiere decir que permitirá aumentar la velocidad si pisamos a fondo el acelerador para, por ejemplo, realizar un adelantamiento.
La UE pretende bajar el índice de mortalidad en carretera
Se calcula que actualmente por año, sólo en Europa, están falleciendo 25.000 personas derivadas de accidentes de tráfico, de los cuales un amplio abanico proviene de la imprudencia de rebasar los límites de velocidad.
Por este motivo, la UE ha planteado la incorporación de otros sistemas de seguridad como el etilómetro, que no permitirá arrancar el vehículo sí detecta cierto grado de alcohol en nuestro organismo, la incorporación de una caja negra, como los aviones, o avisos de posible somnolencia. Todos estos pasos, junto con el de la velocidad, pretenden reducir estos índices tan altos de mortandad.
Otros pasos que pretende incorporar la UE de forma obligada en los nuevos vehículos son los sensores de presión de neumáticos, cristales aún más protectores tanto para nosotros como posibles atropellos, y menos ángulos muertos en el diseño de las carrocerías.
Cabe señalar que buena parte de estos sistemas de asistencia avanzada a la conducción ya están disponibles en los coches actuales, ya sea dentro del equipamiento de serie o incluidos en el listado de dotaciones opcionales.
Las asociaciones y marcas están de acuerdo con la limitación de velocidad
Las diversas asociaciones y empresas dedicadas a la construcción de vehículos ven con buenos ojos estos pasos hacia una conducción más segura, pero han querido poner el foco también en las infraestructuras, ya que de nada sirve tener vehículos más seguros si las condiciones de la vía no lo son. También ha pedido aumentar aún más las campañas de sensibilización y de seguridad vial, especialmente creando una materia obligatoria en las escuelas.
Un ejemplo de que las marcas ya eran conscientes de estos problemas, es la empresa Volvo, que ya había anunciado limitar sus coches a 180 Km/h para el año 2020. No es quizá el límite que se esperaba, ya que salvo en países puntuales, las limitaciones de velocidad rondan los 120 Km/h en autopistas, pero es un buen paso para conseguir mejorar la seguridad via.
Seguiremos atentamente la evolución de todas estas decisiones de la UE y por supuesto estamos encantados desde Grupo Marthe con ellas, para que la vida en la carretera sea más segura y nos permita más disfrutar de ella.